miércoles, 17 de agosto de 2016

NO TODO ES LO QUE PARECE - Por Eduardo Ramos Campagnolo -

   Todo tiene un porqué y es bueno que así sucedieran las cosas; aunque algunas de ellas nos duelan mucho. Hay veces en que el tiempo nos muestra la razón, muchas veces no. Nuestras humanas limitaciones nos detienen y nos impiden la búsqueda de las consecuencias. Nuestro individualismo también es un gran causante. Cuando juzgamos- y así lo parece a primera vista- negativo  o muy negativo para nosotros un acontecimiento, me parece correcto aplicar la fórmula del "veremos", para no juzgarlo precipitadamente; aunque en algunas ocasiones debamos esperar años para poder analizar sus consecuencias, que nunca arrojarán un resultado tan negativo como el de la apreciación inicial. 
      Este razonamiento no incluye el "mal de muchos, consuelo de tontos" ni tampoco en el "hay males peores" - ni siquiera al que reza: "No hay mal que por bien no venga" y mucho menos al:" No queda otra"- frase que aborrezco. Pretendo explicar que las cosas se ven bien a la distancia, que si me pongo el dedo adentro del ojo, es imposible ver el dedo, ni siquiera se ve bien a diez centímetros del ojo, a unos cincuenta centímetros recién podemos observarlo bien y además veremos que pertenece y es parte de una mano, que a su vez está unida a un antebrazo y éste a un brazo. En otras palabras, con el tiempo podremos observar a los acontecimientos concatenados. Cuantas veces hemos leído en noticias personas que por perder un vuelo, ómnibus o un barco o un tren, han salvado su vida porque hubo un accidente en el que perecieron todos los ocupantes de ese tren, avión, barco u ómnibus. Y seguramente esa persona se habrá enojado mucho y habrá maldecido por haber perdido ese viaje, que sin poder predecirlo, lo hubiera llevado a una muerte segura.
      Entonces, cuando nos sucedan cosas que indudablemente son negativas-en una primera lectura- debemos pensar que tal vez, esa cosa negativa sea solo un peldaño de una escalera que conduce al logro de otra u otras cosas magnificamente buenas para nosotros. Y a esto puedo afirmarlo porque así ha ocurrido en mi vida, y seguramente no soy el único...si no hubiera sido por...-tal suceso malo -...no hubiera sido posible conocer a tal persona y a través de nuestra sociedad haber logrado tantos éxitos.
       De manera que, primero hay cosas que escapan a la comprensión humana otras que hay que analizarlas luego de un tiempo, que a veces es largo y agrego otra que son consecuencia de nuestros propios actos, tres cuestiones en las que deberían detenerse a pensar los quejosos de siempre.


No hay comentarios:

Publicar un comentario