jueves, 12 de noviembre de 2015

PALABRAS MÁGICAS - Por Eduardo Ramos Campagnolo -

Siempre he sostenido que el arma más poderosa es la palabra, o para un mejor decir: las palabras y para ser más preciso las palabras voceadas, propaladas; el discurso oral y luego, mucho más atrás el discurso escrito. La palabra hablada es el instrumento de los narradores y la palabra escrita es el instrumento de los escritores, el texto, que tiene la ventaja de hablar eternamente- a las palabras suele llevárselas el viento-. Las palabras pueden servir para proponer, para exponer, para divulgar informaciones, también para desinformar. Son las palabras ideológicas porque pueden persuadir con argumentos a favor o en contra de algo o alguien, pueden agredir, denostar, burlarse, incitar y seducir. Tienen la capacidad de relacionar conocimientos- previa capacidad del hombre de retenerlos-. Son las palabras o el discurso oral quienes en su estilo coloquial nos comunican cotidianamente. La palabra es más que sangre, dijo alguna vez Rosenzweig. Y si en este momento tuviera que mencionar a dos oradores brillantes me inclinaría por Demóstenes y Robespierre. La palabra puede usar muletas, el tono de la voz, la modulación, el énfasis, los silencios, la gestualidad, los aspectos formales y el nivel de aceptación del emisor o hablante y estas muletas la ayudan muchísimo a penetrar en el alma del receptor. Son recursos, es la elocuencia la que hace que no importe si lo que se dice es una estupidez, sino el goce estético de esa melodía que provoca una descarga emocional en la conciencia del otro. Porque, como dijo J.L. Borges "No existen los sinónimos", aunque otras palabras pretendan tener el mismo significado, solo una es la exacta, justa, clave de acceso ùnica. Y muy pocos pueden utilizar las palabras justas. Me entristece escuchar a "docentes de lengua" contaminadas a vulgaridad perpetua, nada puede enseñar quién no sepa expresarse correctamente, porque escuchartlos no produce placer, y el placer es la ruta por donde circulan nuestras decisiones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario