Mi narrativa intenta humildemente acercarse a la alta sofisticación de la simpleza estética, no obstante al tratarse de un texto pretendidamente literario pueden superponerse interpretaciones metafóricas con otras ideológicas. Como en todo ensayo intento defender mis ideas y convencer al lector y que éste entienda el carácter plurisignificativo del texto y del mensaje que conlleva.
Intento una modesta revisión de los valores, actitudes y opiniones de nuestra sociedad del año 2015, año 5776 del calendario judío o año 14 d.t.g. (después del atentado a las torres gemelas). Es una época de atentados terroristas cotidianos que, por su reiteración televisiva ya ni siquiera nos conmueven y también es una época de millones de seres humanos que huyen espantados de la guerra. Todo esto convive con la frivolidad estúpida que nos insensibiliza y he aquí la primera contradicción: la coexistencia de estupideces distractivas con cuestiones gravísimas en una histeria irracional diaria, todo envuelto en un materialismo fundamentalista, egoísta y corrupto. Es un carnaval organizado en la puerta de un cementerio.
La globalización piramidal masifica al ser humano y la tecnología de los medios masivos de comunicación y su inmediatez le impiden la pausa necesaria para encontrar su majestuosidad. Es imprescindible detenerse para recobrar la dignidad, la conducta ética, examinando la historia plagada de groseras mentiras que nos han contado. De esto se trata mi propuesta, mi alternativa realista. Consiste en una desobediencia, por el solo hecho de preguntarme porqué (en mi país por ejemplo) los ricos hacen colas para comprar dólares y los pobres hacen colas para comprar fideos; ¿porqué en mi paìs los niños "juegan" a comer"?... porque tienen hambre y no tienen comida.
Mi propuesta incluye el coraje, porque no es una herramienta terapèutica, sino una arenga ideológica.
Los seres humanos somos mamíferos, agresivos, predadores , amantes de la mentira y en un 97% inconscientes, mi propuesta continúa con la aceptación de las responsabilidades históricas ysociales y esto no es ninguna cualidad, es un requisito, es la "condición". Nosotros corremos detrás de los bienes materiales del poder y del existencialismo mediático; los bienes materiales se con siguen trabajando mucho, los que se logran del otro modo se pagan caros, a la corta o a la larga. El poder se logra con acciones y no con declamaciones, combatiendo a los quejosos, a los resentidos y a los frustrados. Necesitamos hombres y mujeres que entiendan que éstas son las condiciones para que no nos avergoncemos de nuestra conducta y porque fundamentalmente la vida me ha mostrado que el que nunca arriesga pierde todo.
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